Desmedida pasión argentina, vos sabés...
Somos así, Guazú hasta la médula: un grupo de misioneros (de Misiones, no de la religión) desplegó en Herzogenaurach la bandera más grande que verá el Mundial de Alemania. La hicieron en la tierra colorada de Puerto Esperanza, Misiones, y flameó con pasión argentina, sentimiento inexplicable si no sos de acá.
Posadas (Línea Capital). Los argentinos somos así: apasionados. Y nos bancamos, porque como andan diciendo por ahí, bebemos en una misma copa la alegría y la amargura; tomamos en serio los chistes y de todo lo serio hacemos bromas. Sabemos, porque somos los mejores y somos el pueblo elegido, que "el barba" no nos va a defraudar.
Nuestra desmesurada alegría está festejando con sobrados motivos porque no solo pusimos en Alemania el trapo albiceleste más grande del mundo sino que encima se la mandamos desde Misiones, esta tierra bien guazú, por si a alguien le quedan dudas.
En el décimo octavo Campeonato Mundial de Fútbol el mundo volverá a disfrutar de nuestra pasión desmedida por los símbolos que nos hermanan: el mate, el dulce de leche, el asado a la estaca, el budín de pan; el himno, El Diego, el tango... la vieja, el potrero y el “fulbo” loco, el “fulbito”.
Aunque el mundo puso los ojos en la fiesta de inauguración, el día siguiente fue el mas importante, porque jugó Argentina, uno de los 64 partidos de este junio/julio festivo.
Ya dimos la vuelta al mundo, cuando los medios de prensa se enteraron que Misiones puso en tierra germana la bandera más grande que verán en este Mundial, ancha y larga como mi provincia, con 51 metros de orgullo nacional por 22 metros de pecho argentino. Imaginate si no nos la bancamos.
Bajo este hermoso y dulce suelo guaraní donde reluce eterna la aurora feliz, comenzó la confección del “trapo” Argentino, con la misma pasión que las damas mendocinas bordaron alguna vez la enseña patria, hace cerca de dos siglos. Esta vez, en la esmeralda de tu selva, donde bajan las aguas del gran Río elemental: en Puerto Esperanza, Misiones, a 50 kilómetros de las Cataratas del Iguazú.
El diario Olé contó que “José Aires y su esposa Cristina tienen un taller de costura en Misiones. La hija de ambos, Viviana, se casó con Carlos Ernst y se fueron a Europa, a buscar un futuro mejor. Con el tiempo, en Suiza se armó una banda nostálgica de argentinos. Fue así como en una conversación casual se planteó el dilema: qué hacer para el momento en que la Selección fuera a Alemania a jugar el Mundial. La idea de la bandera, casi espontánea, no tardó en aparecer. El grupo, que también forman Daniel Villalba, Virginia Pacheco, Roberto Wisniewski, Rubén Ramírez Acosta y Rubén y Alex Moor (que son primos), se puso a juntar plata para financiar la obra. "Ya hicimos la vaquita, ahora ustedes son los encargados de fabricarla", fue la orden para José y Cristina, que dieron el okey y después de comprar el metraje de tela se pusieron a trabajar. La elaboración fue en cuatro trozos sueltos, y así se mandó a Alemania, por correo. Fue una cartita pesada, ya que la bandera acusa 75 kilos en la balanza. Una vez en su destino final, Cristina puso todo su oficio de costurera y, con la ayuda del resto de sus secuaces, se armaron las partes sueltas hasta dejarla así, impecable y hermosa, imponente y emotiva.
"En total, se gastaron ocho mil pesos en materiales y otros 2.500 pesos en el flete puerta a puerta hasta Herzogenaurach, sede de la concentración argentina, donde el grupo mostró este jueves, orgulloso, esta gran bandera”.
Bandera exagerada y desmedida como la pasión argentina, “en el homenaje a tu heroica tierra deja el acento de mi corazón; tiembla en el pecho de tu voz el canto, con voz de guitarra, la dulce ilusión; es hechizo que regalas a los vientos que te arrullan con ternura, en tu esplendor”.
N de la R: Las frases en itálica corresponden a partes de Misionerita, el Himno oficial de la provincia de Misiones.