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La mateada

Desmedida pasión argentina, vos sabés...

Somos así, Guazú hasta la médula: un grupo de misioneros (de Misiones, no de la religión) desplegó en Herzogenaurach la bandera más grande que verá el Mundial de Alemania. La hicieron en la tierra colorada de Puerto Esperanza, Misiones, y flameó con pasión argentina, sentimiento inexplicable si no sos de acá.

Posadas (Línea Capital). Los argentinos somos así: apasionados. Y nos bancamos, porque como andan diciendo por ahí, bebemos en una misma copa la alegría y la amargura; tomamos en serio los chistes y de todo lo serio hacemos bromas. Sabemos, porque somos los mejores y somos el pueblo elegido, que "el barba" no nos va a defraudar.

Nuestra desmesurada alegría está festejando con sobrados motivos porque no solo pusimos en Alemania el trapo albiceleste más grande del mundo sino que encima se la mandamos desde Misiones, esta tierra bien guazú, por si a alguien le quedan dudas.

En el décimo octavo Campeonato Mundial de Fútbol el mundo volverá a disfrutar de nuestra pasión desmedida por los símbolos que nos hermanan: el mate, el dulce de leche, el asado a la estaca, el budín de pan; el himno, El Diego, el tango... la vieja, el potrero y el “fulbo” loco, el “fulbito”.

Aunque el mundo puso los ojos en la fiesta de inauguración, el día siguiente fue el mas importante, porque jugó Argentina, uno de los 64 partidos de este junio/julio festivo.

Ya dimos la vuelta al mundo, cuando los medios de prensa se enteraron que Misiones puso en tierra germana la bandera más grande que verán en este Mundial, ancha y larga como mi provincia, con 51 metros de orgullo nacional por 22 metros de pecho argentino. Imaginate si no nos la bancamos.

Bajo este hermoso y dulce suelo guaraní donde reluce eterna la aurora feliz, comenzó la confección del “trapo” Argentino, con la misma pasión que las damas mendocinas bordaron alguna vez la enseña patria, hace cerca de dos siglos. Esta vez, en la esmeralda de tu selva, donde bajan las aguas del gran Río elemental: en Puerto Esperanza, Misiones, a 50 kilómetros de las Cataratas del Iguazú.

El diario Olé contó que “José Aires y su esposa Cristina tienen un taller de costura en Misiones. La hija de ambos, Viviana, se casó con Carlos Ernst y se fueron a Europa, a buscar un futuro mejor. Con el tiempo, en Suiza se armó una banda nostálgica de argentinos. Fue así como en una conversación casual se planteó el dilema: qué hacer para el momento en que la Selección fuera a Alemania a jugar el Mundial. La idea de la bandera, casi espontánea, no tardó en aparecer. El grupo, que también forman Daniel Villalba, Virginia Pacheco, Roberto Wisniewski, Rubén Ramírez Acosta y Rubén y Alex Moor (que son primos), se puso a juntar plata para financiar la obra. "Ya hicimos la vaquita, ahora ustedes son los encargados de fabricarla", fue la orden para José y Cristina, que dieron el okey y después de comprar el metraje de tela se pusieron a trabajar. La elaboración fue en cuatro trozos sueltos, y así se mandó a Alemania, por correo. Fue una cartita pesada, ya que la bandera acusa 75 kilos en la balanza. Una vez en su destino final, Cristina puso todo su oficio de costurera y, con la ayuda del resto de sus secuaces, se armaron las partes sueltas hasta dejarla así, impecable y hermosa, imponente y emotiva.

"En total, se gastaron ocho mil pesos en materiales y otros 2.500 pesos en el flete puerta a puerta hasta Herzogenaurach, sede de la concentración argentina, donde el grupo mostró este jueves, orgulloso, esta gran bandera”.

Bandera exagerada y desmedida como la pasión argentina, “en el homenaje a tu heroica tierra deja el acento de mi corazón; tiembla en el pecho de tu voz el canto, con voz de guitarra, la dulce ilusión; es hechizo que regalas a los vientos que te arrullan con ternura, en tu esplendor”.

N de la R: Las frases en itálica corresponden a partes de Misionerita, el Himno oficial de la provincia de Misiones.

He aprendido...

Lo recibí hace muchos años en esos mails en cadena. Ahora lo cuelgo acá por dos razones: para compartirlo y para tratar de descubrir a su autor. Si sabés quién lo escribió, avisá...

 

He aprendido que no puedo hacer que alguien me ame,

sólo convertirme en alguien a quien se puede amar;

el resto ya depende de los otros.

He aprendido que por mucho que me preocupe por los demás,

muchos de ellos no se preocuparán por mí.

He aprendido que puede requerir años

para construir la confianza y únicamente segundos para destruirla.

He aprendido que lo que verdaderamente cuenta en la vida,

no son las cosas que tengo alrededor

sino las personas que tengo alrededor.

He aprendido que puedo encantar a la gente por unos 15 minutos,

después de eso necesito poder hacer más.

He aprendido que no debo compararme

con lo mejor de lo que hacen los demás,

sino con lo mejor que puedo hacer yo.

He aprendido que lo más importante

no es lo que me sucede sino lo que hago al respecto.

He aprendido que hay cosas que puedo hacer en un instante

que ocasionan dolor durante toda la vida.

He aprendido que es importante practicar

para convertirme en la persona que yo quiero ser.

He aprendido que es muchísimo más fácil reaccionar que pensar...

y más satisfactorio pensar que reaccionar.

He aprendido que siempre debo despedirme de las personas que amo

con palabras amorosas; podría ser la última vez que las veo.

He aprendido que puedo llegar mucho más lejos

de lo que pensé posible.

He aprendido que soy responsable de lo que hago,

cualquiera que sea el sentimiento que tenga.

He aprendido que, o controlo mis actitudes o ellas me controlan a mí.

He aprendido que por más apasionada que sea la relación

en un principio, la pasión se desvanece y algo más debe tomar su lugar.

He aprendido que los héroes son las personas que hacen

aquello de lo que están convencidos, a pesar de las consecuencias.

He aprendido que aprender a perdonar requiere mucha práctica.

He aprendido que el dinero es un pésimo indicador de valor de algo o alguien.

He aprendido que con los amigos podemos hacer cualquier cosa, o no hacer nada, y tener el mejor de los momentos.

He aprendido que a veces las personas que creo que me van a patear cuando estoy caido, son aquellas que me ayudan a levantar.

He aprendido que en muchos momentos tengo el derecho de estar enojado, mas no el derecho de ser cruel.

He aprendido que la verdadera amistad y el verdadero amor, continúan creciendo a pesar de la distancia.

He aprendido que simplemente porque alguien no me ama de la manera en que yo quisiera no significa que no me ama a su manera.

He aprendido que la madurez tiene más que ver con las experiencias que he tenido y aquello que he aprendido de ellas que con el número de años

cumplidos.

He aprendido que nunca debo decirle a un niño que sus sueños son tontos; pocas cosas son más humillantes y qué tragedia sería si él lo creyera.

He aprendido que mi familia no siempre estará pendiente de mí, mientras otras personas no relacionadas podrían preocuparse por mí, amarme y enseñarme a confiar de nuevo.

He aprendido que por bueno que sea el buen amigo, tarde o temprano me voy a sentir lastimado por él y debo saber perdonarlo por ello.

He aprendido que no siempre es suficiente ser perdonado por los otros; a veces tengo que perdonarme a mí mismo.

He aprendido que por más fuerte que sea mi duelo, el mundo no se detiene por mi dolor.

He aprendido que mientras mis antecedentes y circunstancias pueden haber influenciado en lo que soy, yo soy responsable de lo que llego a ser.

He aprendido que a veces cuando mis amigos se pelean, estoy obligado a tomar partido aun cuando no lo deseo.

He aprendido que simplemente porque dos personas pelean, no significa que no se aman la una a la otra; y simplemente porque dos personas no discuten, no significa que sí se aman.

He aprendido que no tengo que cambiar de amigos si comprendo que los amigos cambian.

He aprendido que no debe afanarme averiguar un secreto; podría cambiar mi vida para siempre.

He aprendido que dos personas pueden mirar a la misma cosa y ver algo totalmente diferente.

He aprendido que por más que trato de proteger a mis hijos, ellos eventualmente se lastiman y con éso me lastimo en el proceso.

He aprendido que hay muchas maneras de enamorarse y permanecer enamorado.

He aprendido que sin importar las concecuencias, cuando soy honesto conmigo mismo llego más lejos en la vida.

He aprendido que muchas cosas pueden ser generadas por la mente; el truco es el autodominio.

He aprendido que por muchos amigos que tenga, si me convierto en su salvador, me sentiré solitario y perdido en los momentos en los que más los necesite.

He aprendido que puedo cambiar mi vida en cuestión de horas ante la influencia de personas que ni siquiera me conocen.

He aprendido que aún cuando pienso que no puedo dar más, cuando un amigo pide ayuda, logro encontrar la fortaleza para ayudarlo.

He aprendido que tanto escribir como hablar puede aliviar los dolores ocionales.

He aprendido que el paradigma en el que vivo no es la única opción que tengo.

He aprendido que los títulos sobre la pared no nos convierten en seres humanos decentes.

He aprendido que aunque la palabra «amor» pueda tener diferentes significados, pierde su valor cuando se usa con ligereza.

He aprendido que es muy difícil determinar dónde fijar el límite entre no herir los sentimientos de los demás y defender lo que creo.

Qué vieron tus ojos en ese cuadro

Qué vieron esos ojos cuando vieron una foto en ese cuadro que se te apareció de repente, cuando levantaste la cámara, cuando miraste los vidrios descoloridos en esa ventana tan particular.

Ahí están, vaya a saber desde cuándo, la pared sucia de moho, el sol en picada, la sombras y las marcas de la lluvia que traspone un techo que imagino traslúcido... la puerta, el pasillo... los años que encierra y las voces que –supongo- sonaron por décadas a través de esa larga y angosta ventanita de una docena de recuadros, limpiados vaya a saber por qué manos... iluminando qué ambiente.

No pudo dejar de mirarlo; se me aparecen mil historias encerradas sin tener en cuenta ni al hombre frente al túnel por el que ya escapa su vida ni la mesa de bar, de confesiones, de llanto, de risas, de cartas, de juegos, de tragos... como tampoco a esas cuatro sillas desparejas... viejas, históricas, que representan a más de cuatro décadas.

Esas paredes rosaditas me insinúan un par de fiestas modestas, la ropa de trabajo, una discusión gremial, un secreto compartido, el rebote del algún grito de alegría y otro grito descontrolado. Y risas, muchas risas. Voces entremezcladas en años que dejan escapar alguna carcajada y quizás un par de llantos: es una esquina extraña que no se si alguna vez conoceré, pero confieso que atrajo mi atención. Hay olor y manchas de humedad –lo percibo- en este cuadro tan particular que atrae –insisto-, mi mirada perdida, a cada rato.

Imagino tus ojos descubriendo esa imagen que habla en cada centímetro pero no logro descubrir si vieron lo que yo miro: la charla ausente entre dos que no son o que no están; una voz compañera de lo que parece una vieja radio en esa silla a la que –imagino- ya le saltó el cromado. La puerta cerrada que impide el paso de quien no está invitado deja, sin embargo, pasar la luz que ilumina la ausencia y que compite, con qué fuerza, con ese hombre viejo y de andar cansino que me permite adivinar su postura y su sostén, en contraste también con los brotes tiernos de un árbol indefinido que se adivinan detrás de los vidrios grisáceos, presentados en cubos, justo donde la luz le pone barras perpendiculares, en un juego caprichoso de geometría imperfecta.

Qué vieron, me pregunto por décima vez, esos ojos que vieron una ventana larga con 48 cubos en el centro de la escena, con otro ambiente que lo enmarca y lo preserva, a pesar del escape caprichoso que sale hacia la izquierda, ilimitado, pero donde se concentra la vida y la voz.

Hay una mano que se aferra con fuerza a esa vara que garantiza un poco de vida mientras la otra, más abajo, empuja o sostiene ese gesto de subir o bajar que sólo vos podrás contarlo...

Celular al agua (del inodoro)

Tengo un amigo, periodista el, que vive en España porque ahí nació. Suele decir que la aventura diaria se puede convertir en una buena anécdota para contar. Que hay que saber tomar los hechos cotidianos y convertirlos en historias.

Se me arruinó el celular, porque se me cayó al agua. Pero otra amiga, periodista también y que vive en Buenos Aires (porque ahí nació, pobrecita ella), insistió con que le contara con detalles el accidente donde había perdido el celular…., y nos pusimos a charlar.... Después releí el texto y le limpié los errores de tipeo y quedó esto, por si te interesa.

Yo dice:

Bueno: escena 1:

Yo dice:

Me paro frente al inodoro con el celular enganchado en el pasacinto de mi costado derecho…

Yo dice:

soy derecho para hace pis. Eso quiere decir que uso la derecha para sostener "la cosa"…

Yo dice:

…pero cuando estaba en esos trámites, me molestaba el roce del celular con la mano derecha...

IVANA dice:

Jajajjajajjajaj

Yo dice:

…y como parece que venía para largo, con la torpe izquierda…

Yo dice:

…destrabo el celu y pretendo pasarlo al lado izquierdo…

IVANA dice:

pasando por arriba de "del coso" aunque no se si el tuyo es femenino

Yo dice:

Reanudo la micción (estuve fino, no te quejes) mientras la derecha ocupada sostenía "el coso", está bien...

Yo dice:

…y al mismo tiempo, la izquierda quería demostrar que sola podía enganchar el celu…

Yo dice:

Se me deslizó con fuerza dentro de la taza…

Yo dice:

…el celular, mientras lo terminaba de mear encima y se iba sumergiendo y aún vislumbraba su lucecita debajo de la espumita…

Yo dice:

Escena 2:

Yo dice:

Dejé de mear y entré en pánico.... porque....

Yo dice:

1. Aún tenía resto para descargar…

Yo dice:

2. El celular estaba ahí, y me miraba, como desilusionado…

Yo dice:

3. Se apagaba lentamente su vida y su “display” dejaba de iluminar

IVANA dice:

Jjaajjajajjajajjajajajj

Yo dice:

4. Si estiraba la cadena se iba literalmente a la mierda…

Yo dice:

5. Si metía la mano estaba todo el pis ahí...

IVANA dice:

jajajjajjaAJJAJAJJAJA

Yo dice:

Así que guardé "el coso"

IVANA dice:

….

IVANA dice:

Y????

Yo dice:

…agarré un papel (al santo pedo porque se moja más rápido!!!) y metí la mano…

Yo dice:

…lo saqué, lo sacudí (al celular, claro) y no sabía si dejarlo meadito o enjuagarlo debajo de la canilla…

IVANA dice:

Claro, son casos para la bolsita…

IVANA dice:

Qué encrucijada!!!

Yo dice:

Bueno, solo lo sacudí y lo sequé con papel y salí con cara de "no había papel higiénico", puteando en guaraní, porque el celu ya no encendía…

Yo dice:

Y para sentirme menos mal, hice una maldad....

IVANA dice:

Cómo se putea en guaraní?

IVANA dice:

Qué hiciste?

Yo dice:

Se putea así: “ñaracó-pe-guaré – añá- menbuí”

Yo dice:

¿La maldad? Entré a la redacción, le pasé el celular a una minita que hay acá, que no me la banco mucho y le dije:

Yo dice:

"Se me cagó el celular, parece que no anda..., fijate si le sentís olor raro"…

Yo dice:

Lo agarró, lo olió (casi le pasa le lengua de tonta que es) y me dice:

Yo dice:

"No, ningún olor ¿Por?"

Yo dice:

Viste que las conchetas no dicen "por qué"; ellas dicen "¿Por?"

IVANA dice:

Si…

Yo dice:

"Porque se me cayó al inodoro", le dije, mientras ella lo depositaba con gestos de repulsión y lo dejaba sobre el escritorio, al grito de: "siempre vos el mismo estúpido"…

IVANA dice:

Jajajajajjajajajaj

Yo dice:

Y me sentí mejor…

IVANA dice:

Se habrá querido morir…

IVANA dice:

con tu autorización y tu copryright guardaré este chat para cuando estoy triste

Yo dice:

dale, copialo y mandalo a los amigos..., para la lectura distendida...

IVANA dice:

Si. es genial…

Yo dice:

Pero, con la “RECOMENDACION DE TENER CUIDADO CUANDO LO CUELGAN (AL CELULAR, JE JE JE).

IVANA dice:

Jjajajjajaj

IVANA dice:

puede ser una publicidad de celular de Personal o Movicom

Yo dice:

Jajajajaj

Yo dice:

Decile a Juan, que le encuentra sponsor enseguida, jajajaj…

IVANA dice:

Vendelo, capaz te haces millonario con este gags

IVANA dice:

Dice Juan que si, que se vende…

IVANA dice:

Dice que le hace acordar a 2001 Odisea en el Espacio…

P/D: (Estas son ocurrencias porteñas: yo, en 2001, no recuerdo ni celular, ni inodoros, pero bueno….).

Los argentinos son un misterio

Una vez alguien le pidió a un hombre filósofo español, muy conocedor del pueblo argentino y con un gran cariño por nosotros, que hablara de los argentinos pero con visión desde fuera del bosque y de toda pasión. Esto fue lo que dijo:

Los argentinos están entre vosotros, pero no son como vosotros. No intentéis conocerlos, porque su alma vive en el mundo impenetrable de la dualidad. Los argentinos beben en una misma copa la alegría y la amargura. Hacen música de su llanto -el tango- y se ríen de la música de otro; toman en serio los chistes y de todo lo serio hacen bromas. Ellos mismos no se conocen.Creen en la interpretación de los sueños, en Freud y el horóscopo chino, visitan al médico y también al curandero todo al mismo tiempo. Tratan a Dios como "el flaco" y se mofan de los ritos religiosos, aunque los presidentes no se pierden un tedéum en la catedral. No renuncian a sus ilusiones ni aprenden de sus desilusiones.

No discutais con ellos ¡jamás! Los argentinos nacen con sabiduría inmanente!

¡Saben y opinan de todo! En una mesa de café y en programas de periodistas/políticos arreglan todo. Cuando los argentinos viajan, todo lo comparan con Buenos Aires.

Hermanos, ellos son "el pueblo elegido"...por ellos mismos.

Individualmente, se caracterizan por su simpatía y su inteligencia, en grupo son insoportables por su griterío y apasionamiento.

Cada uno es un genio, y los genios no se llevan bien entre ellos; por eso es fácil reunir argentinos, unirlos imposible. Un argentino es capaz de lograr todo en el mundo, menos el aplauso de otros argentinos.

No le habléis de lógica. La lógica implica razonamiento y mesura. Los argentinos son hiperbólicos y desmesurados, van de un extremo a otro con sus opiniones y sus acciones.

Cuando discuten no dicen: No estoy de acuerdo, sino: Usted esta absolutamente equivocado!

Aman tanto la contradicción que llaman "bárbara" a una mujer linda; a un erudito lo bautizan "bestia" y a un mero futbolista, "genio" y cuando manifiestan extrema amistad te califican de boludo. Y si el afecto y confianza es mucho mas grande, eres un Hijo de puta...

Cuando alguien les pide un favor no dicen simplemente "si", sino "como no". Son el único pueblo del mundo que comienza sus frases con la palabra NO. Cuando alguien les agradece, dicen: "NO, de nada" o "NO" con una sonrisa.

Los argentinos tienen dos problemas para cada solución. Pero intuyen las soluciones a todo problema. Cualquier argentino dirá que sabe como se debe pagar la deuda externa, enderezar a los militares, aconsejar al resto de América latina, disminuir el hambre de África y enseñar economía en USA. Los argentinos tienen metáforas para referirse a lo común con palabras extrañas. Por ejemplo, a un aumento de sueldos le llaman "rebalanceo de ingresos"; a un incremento de impuestos, "modificación de la base imponible" y a una simple devaluación, "una variación brusca del tipo de cambio". Un plan económico es siempre "un plan de ajuste" y a una operación financiera de especulación la denominan "bicicleta".Viven, como dijo Ortega y Gasset, una permanente disociación entre la imagen que tienen de si mismos y la realidad. Tienen un altísimo numero de psicólogos y psiquiatras y se ufanan de estar siempre al tanto de la ultima terapia.

Tienen un tremendo super ego, pero no se lo mencionen porque se desestabilizan y entran en crisis. Tienen un espantoso temor al ridículo, pero se describen a si mismo como liberados.

Son prejuiciosos, pero creen ser amplios, generosos y tolerantes. Son racistas al punto de hablar de "negros de mierda" o "cabecitas negras".

Los argentinos son italianos que hablan español. Pretenden sueldos norteamericanos y vivir como ingleses. Dicen dicen discursos franceses y votan como senegaleses. Piensan como zurdos y viven como burgueses. Alaban el emprendimiento canadiense y tienen una organización boliviana. Admiran el orden suizo y practican un desorden tunecino.

Los argentinos... son un misterio.

Así mismo é nuestra lengua

Ay internet de mis amores, cuántas cosas provechosas se pueden encontrar en la red de redes. Otro de los tantos correos electrónicos que van dando vueltas por el mundo es este, que nos pinta a los misioneros, a Dios gracias, bien como somos.

El Misionero no es antipático, es un "argél"

El Misionero no se pone de novio, se "arregla"

El Misionero no conquista mujeres fieras, es un "bagallero"

El Misionero no abusa de algo, "baquetéa"

El Misionero no toma tu Coca Cola Light, sino "toma por tu light"

El Misionero no va dos días de vacaciones sino "va un dos días de vacaciones"

En Misiones no hay personas feas, hay "bagartos"

El Misionero no pega, da una "pateadura"

El Misionero no tiene mal aliento, tiene "yurú né"

El Misionero no es travieso, es "cabezudo"

El Misionero no agarra, "cacha"

El Misionero no hace la corte, "le cae" ó "le llovizna"

El Misionero no va de fiesta, sale de "pachanga"

Las Misioneras no tienen vagina, tienen "cachí" ó "tatú"

Los Misioneros no tienen pene, tienen "chilo"

El Misionero no come lo que sobró del día anterior, come "carayá"

El Misionero no es elegante, es "caté"

El Misionero no está borracho, está "caú"

El Misionero no se acuesta con una mujer, se la "come"

El Misionero no tiene buen nivel, es "cotizado"

En Misiones no hay putas, hay "cueros"

El Misionero no te avisa de un peligro, te dice "chaque"

El Misionero no hace favores gratis, hace "changas paraguayas"

El Misionero no te da ventaja, te da "changüí"

El Misionero no desordena, hace "emboyeré"

El Misionero no hace el amor, "entierra la mandioca"

El misionero no sale con una señorita, anda "clavando" con una "guaina"

El Misionero no es cornudo, es "guampudo"

El Misionero no se divierte, se "halla"

El Misionero no maltrata, "judéa"

El Misionero no se lleva un susto, se lleva un "julepe"

El Misionero no es flaco, es "lambarí" ó "piruí"

El Misionero no pone llave, "llavéa"

En Misiones no hay pibes maleducados, hay "pendejos de mierda"

El Misionero no es primitivo ni mediocre, es "mencho"

El Misionero no dice apurate, dice "metele"

El misionero no es mentiroso, es "yapú"

El Misionero no se aburre ni molesta, se "picha"

El Misionero no es mal perdedor, es "pichado"

El Misionero no tiene plata, tiene "pirá piré"

El misionero no paga, tiene que "eñemoíque"

El misionero no es gay, es "traga sable"

El misionero no anda corto de dinero, anda "puádo" o "no hay pora la pirá piré"

El Misionero no tiene pene grande, tiene "tamanduá"

El Misionero no te dice basta, te dice "Ya dá ya"

El Misionero no es petiso, es "tape"

El Misionero no hace lío, arma un "tepotí"

El Misionero no es ordinario, es "sagua-á"

El misionero no toma un trago, "le mete un camambú"

En Misiones la cerveza no está helada, está "bien frapé"

En Misiones no se toma champagne, se toma "champú"

El Misionero no es veleta, es "poncho yeré"

En Misiones las mujeres no son histéricas, son "santoró"

En Misiones no se atraviesa, se "bandéa"

El Misionero no da una cachetada, da un "chipa-í"

El Misionero no da un coscorrón, da un "tongo"

El Misionero no es mujeriego, es "picho dulce"

El Misionero no es haragán, es "tecoreí"

El Misionero no tiene un auto viejo y feo, tiene "una gangrena"

El Misionero no tiene un adversario débil, tiene uno "bien pililí"

El Misionero no tiene el motor de su auto preparado, lo tiene "mandiocado"

El misionero no le da escalofríos, le da todo un "tetereú"

En Misiones la fiesta no termina, "opama"

Expresión de admiración: "Güeeeee"

Expresión de incredulidad: "A la iiiitaaaaa", "vó nomá sabé", "chiquelé"

Orden de ejecutar una acción: "Ñaputile", "Encajale", "Sacudile", etc.

Amenaza-advertencia: "No te aya hacé el loco ehhh"

Amenaza de muerte: "Dejá de jodé o te viá meté un puntazo ehhh!!!"

Expresión de afirmación: "Má vale"

Expresión de homosexualidad: "gueytesco"

Expresión de compasión por el prójimo: "Angáaaaa pobreciiiiiito"

Expresión de pobresa: "croto de mierda"

Para muchos que tienen una "belleza rara": "pobre angá se cree q está re bueno"

Rianse de como Hablamos los misioneros, jajajajajajajaja!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! o mejor...... ríanse junto a nosotros.

Tacos altos, ilusiones cortas

La joven que en esta historia se llamará María tiene menos de veinte años aunque su rostro demuestra muchos más. Lleva encima un maquillaje barato, exagerado; ropas llamativas, una pollera muy corta y botas negras, de tacos altos; tiene manos chicas y olor a lavanda. En la cartera, dice, hay distintos colores de lápices labiales, perfume, cigarrillos, monedas y profilácticos: todo lo que necesita para trabajar.
Casi todas las noches, desde hace unos tres años, sube y baja de distintos camiones que la levantan o la descienden entre Jardín América y Monte Carlo, su área de trabajo, aunque la mayoría de las veces prefiere quedarse en Puerto Rico, porque así se asegura de volver temprano a casa.
Cuando el sol amaga esconderse, cada tarde, sale vestida con ropa sencilla que se cambiará después “en lo de mi amiga”, para no alertar a la familia ni a los vecinos, a quienes dice que trabaja en un comercio de comidas. Su padre y sus hermanos varones están desocupados, “pero hacen changas” y su madre, un ama de casa, a veces cose para los vecinos y así junta algo de dinero “para la olla” y mandar a los hermanos más chicos a la escuela.
María sostiene el hogar y para ello se prostituye.

El trabajo
Al principio le costó hablar y no entendía para qué querían conocer su historia. Cuando aceptó la charla puso condiciones, mínimas, inocentes, que se iban a cumplir de todas maneras: “ni mi nombre verdadero –que nunca dijo–, ni fotos”, disparó antes de desafiar: “preguntá lo que quieras”.
María nunca terminó el secundario que comenzó en otro pueblo. Su familia decidió venir a Puerto Rico hace unos seis o siete años, tras una oportunidad laboral para el jefe de la familia, que finalmente no prosperó. Pasaron muchas necesidades y todos comenzaron a trabajar: el padre y los varones en changas y María, como empleada doméstica en una casa donde la trataban bien pero no le pagan mucho, “no alcanzaba…, no pagaban casi nada”.
Una amiga más grande la convenció “para trabajar con ella, para ayudarme. Me dijo que se ganaba bien, por lo menos un tiempo, para ayudar en mi casa…”. Ella, la amiga de María, le arregló las primeras citas, “con un cliente fijo de ella… para que yo pruebe… pero yo tenía que decirle al tipo si me preguntaba que yo tenía veinte años”. Y María se hizo mujer a los 16 años, a cambio de veinte pesos.
Muy pronto vinieron nuevos clientes, que comenzó a conseguirlos sola, en la ruta, con viajantes, en despedidas de solteros, como regalo de cumpleaños. Y trabajó en autos, camiones, hoteles, moteles, balnearios, caminos vecinales y algunas casas.
Si hay dinero extra, puede acompañar a los clientes hasta “Jardín o Monte Carlo, pero más lejos no porque después tengo que volver”.
María dice que los clientes siempre la trataron bien aunque pelan el precio, que no acepta ir “ni con muy pendejos ni con muy viejos” y que lo días de lluvia no trabaja sino que se queda en la casa de la amiga, tomando mates.
Cuando se le preguntó a María si la familia estaba al tanto de la situación, dijo que no, pero después de un breve silencio, respondió en voz muy baja “mi mamá sabe…, se dio cuenta… se enojó mucho, me dijo de todo…, no quiere que yo haga esto y me dijo que le iba a contar a mi viejo pero yo le dije que si le contaba, yo me iba de casa y no me iban a encontrar más. Si le cuenta, mi viejo me mata, pero yo me voy a Entre Ríos, a Buenos Aires…, a muchos lados me puedo ir”.

La consecuencia
Detrás del maquillaje pesado, demasiado exagerado para su rostro bonito, hay una adolescente a la que le gustaría dejar todo esto, pero no encuentra un trabajo donde juntar los 400 ó 500 pesos que hace por mes. Pero cuando deje el oficio, además, dice, “me voy a tener que ir de Puerto Rico porque acá los vagos me conocen y no voy a conseguir novio, ni marido, ni nada….”.

¡¡¡Soy argentino, y qué!!!

Ser argentino es un sentimiento. Es una costumbre nacional. Y algún argentino se tomó el trabajo de rescatar las particularidades del habla nacional y lo difundió por Internet, a través de correos electrónico que entran y salen, llevando consigo un sentimiento nacional. Y acá está el ser argentino.

El Argentino no te llama por teléfono: te pega un tubazo.
El Argentino no tiene un departamento: tiene un bulo.
El Argentino no saluda: te dice, qué hacés boludo?
El Argentino no se cae: se va a la mierda.
El Argentino no se enamora: está hecho un pelotudo.
El Argentino no te convence: te hace la cabeza.
El Argentino no se lanza: te hecha los galgos.
El Argentino no da besos: te rompe la boca.
El Argentino no bebe: chupa.
El Argentino no acaricia: franelea.
El Argentino no molesta: rompe las pelotas.
El Argentino no se baña: se pega una ducha.
El Argentino no se alimenta: come como un hijo de puta.
El Argentino no te golpea: te caga a palos.
El Argentino no da órdenes: te caga a pedos.
El Argentino no tiene amantes: tiene amigovias.
El Argentino no tiene ganas de hacer pis: se está re-meando.
El Argentino no sufre diarrea: se caga encima.
El Argentino no sale corriendo: sale cagando.
El Argentino no se dispersa: se cuelga.
El Argentino no duerme: torra.
El Argentino no se ríe a carcajadas: se caga de risa.
El Argentino no esta en problemas: tiene quilombos.
El Argentino no es molesto: es un hincha pelotas.
El Argentino no da besos: te tranza.
El Argentino no te pide que lo lleves: pide que lo tiren.
El Argentino no es un tipo alegre: es un copado.
El Argentino no es un buen amigo: es de fierro.
El Argentino no es un buen tipo: es de primera.
El Argentino no está aburrido: está al pedo.
El Argentino no hace algo mal: le sale para el orto.
El Argentino no habla claro: te bate la justa.
El Argentino no dice la verdad: dice la posta.
El Argentino no es cualquier cosa: El Argentino es una masa!!!
Y además, es argentino y eso no tiene nombre!!!